Literatura de Ciencia Ficción y Fantasía
.: la FUNDACION on line :.
.: la web de ISAAC ASIMOV :.
.: el BUSCADOR :.
Aquí puedes introducir la palabra clave, el título de la obra o el autor.

.: la FUNDACION on line :.
es una publicación electrónica
sobre ciencia ficción y fantasía

Envía tus dudas o colaboraciones a:
fundacion.online@gmail.com



 
 
.: los ARTÍCULOS :.
LOS ARQUETIPOS DEL CINE DE CIENCIA FICCIÓN (I)
EL CIENTÍFICO O SABIO

Introducción

El motivo de este estudio es sumergirnos en el mundo del cine de ciencia ficción a través de un repaso a los principales arquetipos que utilizan las películas del género. He decidido dividirlos en seis grupos: el sabio, el ‘malvado', el héroe, la mujer, el robot y el extraterrestre. Analizaremos estos personajes y sus posibles variantes e iremos repasando ejemplos de películas donde aparecen. Veremos que diversos arquetipos se pueden reproducir dentro de un mismo personaje y veremos también las variaciones que han realizado durante el transcurso de la historia del séptimo arte así como la evolución sufrida por el mismo género. Comencemos con uno de los arquetipos más conocidos, el científico o sabio.

El científico o sabio

Uno de los puntos básicos de la ciencia ficción, tal y como podemos deducir de su nombre, es la ciencia. Por lo tanto, todo aquel encargado de dirigir y trabajar en la ciencia –a partir de ahora- será una referencia a la hora de crear historias de ciencia ficción, convirtiéndose en un personaje –el del científico- que forma parte del imaginario colectivo a través de una sería de clichés.

El científico ‘ideal' seria un hombre dedicado íntegramente a la ciencia, entrado en años -generalmente de aspecto canoso-, muchas veces recluido en el reducido espacio de su laboratorio, lleno de inventos, tubos y probetas, y que dedicará su existencia al progreso de la ciencia. Estos clichés que nos remiten a pensar en el gran Einstein son retratados con gran acierto y con una caracterización casi perfecta por Jerry Lewis en El profesor chiflado (The nutty profesor, 1963).

Si retrocedemos un poco en el tiempo, podremos conocer cual es el origen de este arquetipo. En el siglo XVIII ya se empiezan a escuchar las primeras voces de los contrarios asociar dos conceptos como progreso y tecnología (o ciencia). Paradigma de todo esto es la que podemos considerar como la primera novela de ciencia ficción, Frankenstein, ya que recoge las esperanzas y los miedos en relación con los avances de la ciencia, esperanzas y miedos que se repetirán hasta nuestros días. La ciencia ficción ha sabido oscilar entre el elogio hacia nuevos inventos y creaciones, y el recelo hacía los nuevos factores y situaciones sociales que la tecnología puede suponer, reflejo de la dicotomía social.

La tecnología supone, pues, unos riesgos y la ciencia ficción se encarga de crear historias basándose en esos riesgos –que pueden acabar con éxito o fracasar- como pueden ser las armas, los viajes de conquista, las máquinas autómatas, etcétera.

Thomas Alva Edison también fue una de las fuentes de inspiración –bien de horma directa o indirecta- de las temáticas de ciencia ficción. Edison, gran genio práctico y, sobre todo, persona segura de sus capacidades, revolucionó la sociedad a partir de sus invenciones y, a pesar de sus errores, inspiro en la ciencia ficción un concepto que podríamos llamar ‘edisonada': la historia d'un inventor capaz de crear por si solo algo capaz de salvar el mundo.

Inicialmente, la imagen del científico estaba anclada en el individualismo, como Edison, en una persona casi marginal dentro de la sociedad. Pero con el paso del tiempo, vemos como aparece una variante importante del arquetipo –consecuencia de la evolución ‘real' de la profesión- que nos lleva a ver a científicos agrupados en comunidades y, muchas veces, convertidos en funcionarios regulares del Estado. Por citar dos ejemplos populares: científicos de 2001: una odisea espacial (2001: a space odyssey, 1968) o E.T. el extraterrestre (E.T. the extraterrestrial, 1982).

El cine de ciencia ficción ha dado diferentes tratamientos a la figura del científico, no será siempre un hombre puro dedicado a la ciencia, sino que, bien sea en grupo o de forma individual, se aparatará de la sociedad y, voluntariamente o no, actuará contra ella. Repasemos ahora tres posibles variaciones del arquetipo:

a) El sabio loco

Está variación ha supuesto una auténtica mina para el cine. Existe tota una legión de científicos dominados por la locura –de nuevo, el imaginario nos remite a la figura de Einstein - que suponen horas y horas de serie B, pero también de grandes películas donde se nos presentan con una locura llevada muchas veces a escena a través de una serie de tics personales que nos indican su estado mental. Son grandes hombres de ciencia pero que quieren conducirla fuera de los límites establecidos, una conducción peligrosa que, en la mayoría de ocasiones avanza en paralelo al aumento de su locura y decadencia. Este avance supone un desastre para el protagonista del film o para la Humanidad. También supone una lectura negativa de lo que sería la ciencia, nos lleva a pensar en la ciencia como una amenaza.

En muchas ocasiones, estos científicos están impregnados por la semilla del Mal, pero entre ellos debemos distinguir entre los que van contra la ética de la comunidad -y que son considerados dementes- ya que atacan a los tabúes de la sociedad, y los que utilizan sus conocimientos contra la sociedad con fines perversos.

Como ya hemos dicho, el número de científicos que podemos englobar en esta categoría de nuestra clasificación es muy amplio, por tanto, citaremos tres que han sido modelos de inspiración para películas posteriores:

- El doctor Mabuse de Fritz Lang, un maléfico doctor que pretende someter a la Humanidad ayudándose de robots humanizados. No analizaremos la metáfora relacionada con el nazismo alemán que contiene la figura del doctor, pero sí que diremos que Mabuse será el prototipo de numerosos personajes posteriores locos y con ansias de poder y de átomos que tomarán vida en la gran pantalla.

- La saga de los Fu-Manchú, conocido como el maligno genio de piel amarilla que combinará sus conocimientos con una gran dosis de crueldad, todo ello desde laberínticos escondrijos situados en diferentes lugares del mapa, incluido el Park Güell de Barcelona (El castillo de Fu-Manchú, 1968).

- El doctor Strangelove de ¿Teléfono rojo?: volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove, 1968) es la encarnación de un fascista contratado por América que se dedica a hacer su lucha particular. Clara mezcla de locura, ciencia y estupidez de la mano de Kubrick .

b) El científico experimentador

La ciencia tiene aún demasiados agujeros negros por investigar y los guionistas se encargan de que sus personajes de ficción lo hagan. Los resultados de las investigaciones dependerán de la moral y la ética del científico que lo haga y pueden suponer la muerte o bien encontrar un remedio a sus problemas o para los problemas de la Humanidad.

Este ‘problema' o amenaza pueden ser de origen extraterrestre, como en las películas Alien el 8º pasajero (Alien, 1968), Planeta prohibido (Forbidden Planet, 1956) o El enigma de otro mundo (The Thing, 1951), entonces, el científico investigará desde cero para conocer el motivo de su existencia y de sus acciones. El peligro también se puede encontrar en el interior como consecuencia de un error en un experimento que puede convertirse en tragedia. Este argumento fue muy utilizado en los años 50 con las radiaciones que provocan mutaciones, como en La humanidad en peligro (Them, 1953), El increíble hombre menguante (The incredible Shrinking man, 1957) y la extensa saga de los Godzilla. No es una coincidencia que este hecho se produzca en la época del temor nuclear y de la guerra fría, pero también lo vemos en producciones más actuales como El chip prodigioso (Innerspace, 1987).

De científicos ‘experimentadores' podemos citar los archiconocidos Dr. Jekyll, Frankenstein y Moureau. Estos también pueden ser incluidos en la primera clasificación como consecuencia de su ética. Otro ejemplo más cercano en el tiempo es el del serio investigador de La mosca (The fly) de David Cronemberg .

c) El sabio patriota

En este grupo encontramos a los científicos que hacen avanzar la ciencia pero siguiendo siempre un código ético. Son patriotas y en la mayoría de casos trabajan para el Estado y/o tienen gran influencia militar como en el caso del científico de Viaje Alucinante (Fantastic Voyage, 1966) que seguirá órdenes directas del Pentágono. Muchas veces los veremos trabajando en equipo al servicio de organismos como la NASA o el gobierno norteamericano, como el equipo que establece contacto con los extraterrestres de Encuentros en la 3ª fase (Clouse enconters of the third kind, 1977), de entre los que destaca el interpretado por François Truffaut .

Tal es la capacidad de sacrificio de este tipo de científicos que llegaran a dar su propia vida por una gran causa siempre y cuando este arrepentido de su labor como creador y acabará muriendo con una sonrisa de autosatisfacción. Varios ejemplos: Piraña (Piranha, 1978), La mujer en la Luna (Frau in Mond, 1928), Cuando los mundos chocan (When worlds collide, 1951).

Después de ver estos modelos y observar un poco la cronología, nos podemos preguntar: por qué en la época de lo años 30-40 la ciencia ficción deriva casi al terror y está llena de descubrimientos aterradores? Dos respuestas claras: a) la práctica, los efectos especiales son más importantes y atraen más si reflejan lo horrible y lo anormal; y b), la histórica, la I Guerra Mundial marca a la sociedad y algunos cineastas lo expresan a través de imágenes cargadas de terror.


BIBLIOGRAFIA

BASSA,J./ FREIXAS R. El cine de ciencia ficción. Paidós, Barcelona, 1997.

DE MIGUEL, Casilda. La ciencia ficción. Un agujero negro en el cine de género. Universidad del País Vasco, Bilbao, 1988.

GARCI, J.Luis. La ciencia fición. Burú Lan. Barcelona, 1973.

GASCA, Luís. Cine y ciencia ficción. Llibres de Sinera, Barcelona, 1969.

LATORRE, J.María. El cine fantástico. Publicaciones Fabregat, Barcelona, 1988.

PAYAN, M.Juan. Las 100 mejores películas de caráter fantástico de la historia del cine. Ediciones J.C. 1995.


© Carlos Moreno

Continuación: Los arquetipos del cine de Ciencia Ficción (II). El malvado o representante de Mal

El autor: Carlos Moreno
Carlos Moreno es licenciado en Comunicación Audiovisual y es un aficionado a la literatura, especialmente a la novela de aventuras y de ciencia ficción. Fundador del Grupo Asimov, grupo dedicado a analizar la vida y obra del escritor Isaac Asimov, y de la revista electrónica la FUNDACION on line.
Enlace: Artículos
¿Quieres opinar sobre este artículo? Hazlo en el Foro
Si representas a alguna editorial, puedes hacernos llegar información referente a las novedades editoriales a través de fundacion.online@gmail.com

CIENCIA FICCIÓN FANTASÍA Y MISTERIO EN .: LA FUNDACION ON LINE :.
fu
ndacion.online@gmail.com | Cualquier contenido que afecte a los derechos de autor ruego sea comunicado | Esta web NO distribuye obras de Isaac Asimov | ©1999 - 2005